Desde mi punto de vista la actividad de la enseñanza es por etapas y su objetivo final es el aprendizaje total de determinado temario por parte de los alumnos, para ello el docente escoge las estrategias adecuadas para realizarlo, estrategias en las que el alumno sea un sujeto que participe activamente en el proceso. La primera etapa es el análisis, la segunda etapa es la compresión y la tercera etapa es el desarrollo de lo aprendido.
En la etapa de análisis como docente ofrecemos una serie de conceptos necesarios para que el alumno sea capaz de alcanzar destrezas y las habilidades que el curso requiere. Por ejemplo en esta fase el docente se comporta como un mecánico cuya caja de herramientas son todos los recursos didácticos que va a utilizar para apoyar y reforzar los conocimientos y así lograr cumplir ese primer objetivo.
Cuando el alumno ha entendido el significado de los conceptos podemos iniciar una fase de compresión ayudamos al alumno a aprender y aplicar sus conocimientos, aquí tanto el que enseña como el que aprende trabaja en equipo, nosotros organizamos y coordinamos, los alumnos son los jugadores o los protagonistas. Como docentes necesitamos saber las fortalezas y debilidades de este equipo y prepararlo para futuros retos.
Finalmente el docente y el alumno reflexionamos sobre lo aprendido hacemos nuevas propuestas intercambiamos ideas y vivencias. Al termino del proceso el alumno tiene una transformación, lo que lo compararía como una mariposa que sale de su capullo independiente capaz de cuestionar y crear cambios.
Como conclusión puedo decir que cada una de las fases de la enseñanza-aprendizaje son primordiales en la vida del estudiante, este es un proceso que se construye paulatinamente y debe ser cultivado y mejorado constantemente y los métodos pedagógicos replanteados a la luz de los nuevos conocimientos para hacer más efectiva la educación.